lunes, 17 de octubre de 2011

DATOS DE INTERÉS PARA UN CATÓLICO






El Ángel del Señor anunció a María y el Verbo de Dios se encarnó en ella.
Toda anunciación es una encarnación. Cada que me anuncian la Palabra de Dios, ésta se debe encarnar en mi vida en lo más profundo de mi corazón para vivirla día a día.
                                          
¿Qué pasaría si mañana no recibiera lo que no agradecí hoy?

Mientras menos oremos, menos ganas sentiremos de orar y menos necesidad sentiremos. Mientras más oración, más ganas y más necesidad de oración.

Los musulmanes tienen 99 nombres para llamar a Dios, pero les falta el nombre más importante: “Padre”.

CÓMO ORAR EL PADRENUESTRO:
No digas Padre, si no te comportas como hijo.
No digas nuestro, si eres egoísta con tu hermano.
No digas que estás en los cielos, si anhelas los bienes de la tierra.
No digas santificado sea tu Nombre, si no lo honras como debieras.
No digas venga a nosotros tu Reino, si crees que este Reino es de riqueza material.
No digas hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, si no aceptas ésta cuando es dolorosa.
No digas danos hoy nuestro pan de cada día, cuando teniéndolo no lo compartes con tu hermano.
No digas perdona nuestras ofensas, si no perdonas de corazón a tu hermano.
No digas no nos dejes caer en la tentación, cuando no evitas la ocación.
No digas líbranos del mal, si no lo veces a fuerza de bien.
No digas Amén, si no te comprometes.

Ten cuidado con lo que dices porque puede ser que lo consigas.

Una gota de santidad vale más que un océano de sabiduría humana.

Orar sin fe es un insulto a Dios.

En la lectura de los Salmos no riman las palabras sino los pensamientos. Los Salmos no se leen sino que se recitan desde el corazón.

1 comentario:

John Freddy Cuartas Rojas dijo...

Como diría San Agustín: "Si oráramos más, sufriríamos menos" La oración es el encuentro de la sed de Dios, con la sed de los hombres.